Los adultos muchas veces olvidamos que cosas sencillas para nosotros son infinitamente complicadas en un principio para los niños.
Aquí van algunas recomendaciones que pueden servirte para hacer de este tema un evento entretenido y de fácil acceso:
-Cuanto más expuesto esté un niño a la presencia de relojes, más sencillo será que se familiarice con ellos.
– Desde un primer momento es importante que utilices un vocabulario amplio, empleando palabras como “ahora”, “después”, “más tarde”, “mañana”, “ayer”. Si poco a poco las escucha en un contexto determinado, irán tomando significado.
– En actividades cotidianas, como lavarse los dientes, también podemos ir incidiendo en el concepto del tiempo. Los dentistas recomiendan que el lavado de dientes dure un mínimo de dos minutos, y para ello, podemos utilizar un reloj de arena o cantar una canción que dure más o menos ese tiempo. Si le indicas cuanto tiempo representa, estarás ayudándole a crear una nueva referencia.
– Jugar a cronometrarse puede ser también divertido. Así aprenderán el significado de los minutos y segundos y, para los más mayores, incluso las décimas de segundo.
– Elaborar un calendario semanal bonito, con los días de la semana y las actividades que se realizan cada día, también les ayudará a situarse en el tiempo.
– Otro concepto interesante a aprender son las estaciones del año. Pueden dedicar un rinconcito del hogar a disponer elementos naturales propios de la estación en la que nos encontremos.
Te invito a leer el siguiente Link de la Sociedad Chilena de Pediatría, publicado el 23-02-23
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